En una sociedad cada vez más industrializada, en donde las emisiones de gases dañinos son la principal causa del daño ecológico, en conjunto con una continua degradación del ambiente y una huella ecológica que se marca cada vez más, es esencial hablar de educación ambiental. Estos problemas ecológicos se asocian principalmente a la contaminación del agua, la atmósfera y el suelo, la degradación de los materiales, el transporte, la energía y todo el territorio. Pero dentro de este contexto de daño ecológico, ¿a qué nos referimos realmente con educación ambiental? Hablamos de la educación ambiental como la respuesta dada a la crisis ambiental que vivimos en la actualidad. Es importante tener en cuenta que para que ésta de resultados, la misma debe ser permanente y centralizada en tres visiones: orientarse hacia la resolución de problemáticas ambientales desde todas las áreas del conocimiento; desde un punto de vista interdisciplinario; y desde otro punto de vista formal e informal, siendo este incluido en planes académicos en diferentes niveles del estudio, y facilitando a todos los ciudadanos a través de todos los medios de comunicación respectivamente.
En el año de 1980, Tbilisi, Georgia, se celebra una conferencia sobre Educación Ambiental en la que se concluye que el medio más efectivo para frenar el deterioro del ambiente, es instruir y fomentar a las poblaciones sobre las conductas positivas que se pueden tener para el medio ambiente con fin de mejorar su entorno. En palabras del premio nacional de medio ambiente y premio Castilla y León a la protección del medio, Ramón Tamanes, el mismo dice; “La educación ambiental es un intento de explicar qué podemos enseñar y qué debemos aprender para disfrutar de un entorno mejor y para transmitir un mundo más hermoso a las generaciones venideras”. Acorde a esto, debemos entender que la educación ambiental es una corriente de pensamiento y acción internacional. Su objetivo principal es generar cambios pequeños en cada individuo y en la sociedad, que provoquen una mejora ambiental progresiva y que permitan el desarrollo sostenible y sustentable.
¿Cómo es la Educación Ambiental en España?
En el caso de España, esta corriente encuentra su entorno ideal alrededor de los años 80, por los movimientos que promueven la renovación pedagógica y gracias al aporte de los mismos ecologistas. En el principio, se tenía la idea de una Educación Ambiental no precisamente centrada en conservar hábitats y especies, sino que más bien se quería lograr enseñar a los individuos a hacer posible el cambio social que nos ayudará a superar la emergencia ecológica que vive nuestro planeta.
Debido al apogeo en los últimos años del siglo pasado se crean tanto el Libro Blanco de la Educación Ambiental como la Oficina Española del Cambio Climático. En cuanto al Libro Blanco de la Educación Ambiental, nos referimos a un documento creado en la década de los 90, en el cual se recogen los principios que deben encabezar el desarrollo sostenible: la conservación de todos los recursos naturales. Así mismo, el objetivo de este material era promover acciones ambientales en grupos sociales e individuos, con mecanismos que permitieran ejecutar cursos de acción informados y planificados a favor de nuestro entorno, y la creación de una sociedad que se sostuviera a sí misma, en diversos contextos como el trabajo, el hogar, la escuela, las actividades de ocio y la relación con nuestra comunidad.
Este libro se divide en dos partes: en la primera parte se da un marco estrictamente teórico y se informa sobre el contexto general de esta enseñanza. De esta forma, se explican los principios que la orientan, las metas que persigue y las herramientas de las cuales dispone. Así, el libro recopila todos aquellos planteamientos e ideas dadas en las conferencias alrededor del mundo durante los últimos años, como el análisis de los mismos en los últimos 20 años, durante los cuales se han ido añadiendo enfoques novedosos, agentes que promuevan ese cambio y los grupos a los que ha estado dirigida. En su segunda parte se da un enfoque más práctico: nos dedicamos a todos aquellos planos de acción en donde esta disciplina es aplicable. Por otra parte, se realiza una crítica de los trabajos realizados hasta la actualidad, así como el análisis de los resultados potenciales en cada uno de ellos.
El Libro Blanco de la Educación Ambiental permitió que en la actualidad esta enseñanza esté presente en numerosos centros educativos, y que además, haya contenidos y materias en particular en los pensum académicos en donde lo tratan más a fondo y con mayor importancia. Su instrucción también permite el desarrollo de actividades para todos los niveles en donde se realicen actividades directamente relacionadas con nuestro ambiente, las cuales pueden ir desde reuniones en medios naturales, hasta la creación de propuestas para reducir aquellos gases que provoquen el efecto invernadero o las propias huellas ecológicas.
Actualmente la Educación Ambiental no es sólo mencionada en el ámbito educativo, sino que también tiene una gran presencia en ámbito laboral al nivel de algunas empresas. Este fenómeno ha tenido un gran auge en los últimos años y se evidencia a través de la enseñanza de buenas prácticas ambientales, la realización de seminarios de formación para empleados que las ejecuten día a día y en la creación de campañas con el llamado “marketing verde”, las cuales no solo ayudan a concientizar sobre el tema, sino que también permiten mejorar los índices de ventas.
Pero, ¿existen planes actuales para fomentar la educación ambiental en España? Pues en este caso tenemos al PAEAS.
Hablemos del PAEAS
El PAEAS no es más que un documento que fue sometido a la participación pública durante el año pasado, y en el cual se recogieron aproximadamente 500 aportes que fueron sometidos a rigurosos análisis y a su vez incorporados en el informe final.
El Plan de Acción que plantea el PAEAS se da en un marco a cinco años (2021 al 2025) en donde se ilustran seis ejes en los cuales operar y 61 actividades claves para desarrollar de parte de la Administración General del Estado en todo lo que se refiere a EAS, así como material de orientación en el trabajo y propuestas a plantear en otros sectores o agentes relacionados.
El PAEAS surge ante la necesidad de actualizar e impulsar nuevas ideas, identificar realmente las prioridades y organizar iniciativas que permitan el desarrollo sustentable.
El plan, pretende impulsar una revolución cultural, que nos permita saber cuál es el curso de acción para los retos socio ambientales que se nos puedan presentar, y nos señala cómo debemos ejecutar dicho curso de una forma coordinada, con participación ciudadana y con corresponsabilidad entre sus participantes, para responder al compromiso dado por el Gobierno de España, en la Declaración ante la Emergencia Climática y Ambiental en España.
La creación del PAEAS se clasificó en dos partes: una primera en la que se da un informe organizado en diez sectores estratégicos de la EAS en España Comunidades Autónomas; la administración general del estado; las administraciones locales; las organizaciones sociales y ambientales; el sector privado; los profesionales de la educación ambiental y equipamientos ambientales; los movimientos ciudadanos, de la juventud, y los sindicatos; la educación no universitaria y la comunidad educativa; la universidad; los medios de comunicación y el entorno digital; los espacios naturales protegidos), los cuales definieron qué líneas de acción era primordiales en cada sector, incorporando así una visión de múltiples sectores que se orienta al cómo hacer frente ante la crisis ambiental actual y a qué retos se nos presentan como sociedad para los próximos años, en lo que a sustentabilidad se refiere.
En base a esta colaboración se realizó un documento base el cual agrupaba todas las propuestas y visiones de más de 300 personas con algún tipo de especialización en el campo de la EAS, y que son el punto clave de referencia hacia una segunda parte que se encargue de redactar el documento, encabezando un grupo de trabajo que cuente con el aporte del Ministerio de Educación y Formación Profesional y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.